
25. Su forma de supervivencia
Escrito por Malranggong.
*Tenga en cuenta que este artículo contiene representaciones de violencia doméstica.
Fue Jeong Su-yeon quien pudo escapar de ese lugar infernal cuando tenía diecinueve años.
Jung Soo-yeon se había acostumbrado al abuso constante que soportaba. No, se había vuelto tan insensible que ya no sentía nada. Solo podía pensar: "Ay, aquí vamos de nuevo". Cuando Jung Soo-yeon cumplió diecisiete años, no solo su madre, sino también su padre, antes reservado, se vieron involucrados en el abuso. Por eso, sus dificultades se duplicaron al entrar al instituto. Aunque esa doble dificultad se atenuó en un año.
Jung Soo-yeon no tenía ganas de vivir. Solo esperaba morir de muerte natural, atropellada por un coche en la calle. Al cruzar la calle, ni siquiera miraba si venía un coche. Y cuando un coche se acercaba de repente, se detenía inconscientemente y se quedaba mirando. Cada vez que esto ocurría, los coches se detenían de repente y la regañaban, preguntándole qué hacía tan peligrosamente. Pero Jung Soo-yeon ni siquiera se disculpó, simplemente se quedó con la mirada perdida y siguió su camino. Era como una muñeca, un cascarón vacío y sin alma.
Fue cuando descubrió un documento que Jeong Su-yeon tuvo la voluntad de vivir.
Ese día, como siempre, Jeong Su-yeon estaba ordenando la sala desordenada tras la paliza de sus padres. Mientras organizaba sus pertenencias, abrió un cajón y encontró un sobre sospechoso dentro. Como poseída, Jeong Su-yeon sacó los documentos...
En ese momento,
Una sonrisa significativa comenzó a extenderse por el rostro de Jeong Su-yeon.
Ese documento contenía nada menos que la totalidad del absurdo comportamiento de sus padres. Parecía que habían guardado documentos importantes en un lugar tan fácil de encontrar, tomándolos a la ligera porque Jeong Su-yeon había actuado con tanta sumisión. Sus padres asumieron que Jeong Su-yeon estaría demasiado asustada para encontrarlos, así que rápidamente fingió no darse cuenta. Sin embargo, Jeong Su-yeon no era tan fácil como creían. Había sido tan indiferente a todo, tan carente de ganas de vivir, que simplemente había sido sumisa... Jeong Su-yeon era como una hiena, lista para aprovechar cualquier oportunidad.
“Lo encontré, la debilidad…”
Con ese documento, Jeong Su-yeon pudo amenazar a sus padres y escapar de ese lugar infernal. Y a partir de entonces, Jeong Su-yeon comenzó a desarrollar un gran entusiasmo por la vida. Jugaba con las debilidades de los demás para su propio beneficio, ejecutaba sus planes según sus propias ideas e inmediatamente registraba o dejaba evidencia de las debilidades de los demás...
Esa era la forma de sobrevivir de Jeong Su-yeon.
