“Incluso si estás delante de mí, te siento”
¿Quién es ese chico de cabellos grises? ¿Quién es ese joven que sigue en un profundo sueño?
Los párpados pesaban, no tenía ni ganas de abrirlos, todo era como un bucle.
Entonces Yeonjun recordó el motivo.
Pero se encontraba tan cansado.
"Hyung."
Fue como volver a la vida. Un pacto que lo mantendría despierto para siempre pero tan muerto a la vez.
Una ola de emociones y sensaciones lo envolvió, inhaló con una bocana de aire y abrió los ojos con una expresión que a cualquiera le causaría profunda tristeza.
Gotas de sudor, rostro empapado y como siempre, tan vacío por dentro.
“¿Qué es lo que te falta para ser feliz, Hyung?”
La voz otra vez, y la sensación de culpa no paraba. Era todo un paisaje opaco, no visualizaba nada más que la única luz blanca llamándolo hacia la oscuridad.
Él corrió, se levantó y corrió. En serio trató.
— No, no me dejes.
Pero fueron solo unos metros en los que pudo correr para luego caer y sentirse tan agotado.
— ¡No! ¡Quédate aquí, quédate conmigo!
Oh, Yeonjun, ¿Cómo podremos ser libres de este sufrimiento en el que tú mismo te encerraste?
N / A:
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