Sunoo suspiró mientras miraba su habitación, ahora desordenada. Llevaba todo el día ordenando, pues les prometió a sus mejores amigos, Jungwon y Jay, que dormirían en su cuna el próximo fin de semana. Aunque no quería, se vio obligado a aceptar porque no quería que sus amigos pensaran que era un mal amigo o que no se sentía cómodo con ellos. Además, también estaba pensando en probar cosas nuevas, salir de su zona de confort y disfrutar más, porque no recordaba cuándo fue la última vez que pasó mucho tiempo con sus dos amigos cercanos.
Se sentó tranquilamente en su cama, mirando a su alrededor para ver si se perdía algo cuando sus ojos se posaron en la caja rosa debajo de su escritorio.