Tengo un lindo hermano menor.
Él no es mi verdadero hermano, pero somos cercanos desde hace varios años.
Un dulce hermanito.
¿Por qué me llamaste?
Hmm... ¿quizás no sea tan lindo?
"¿Se trata de mis calificaciones en los exámenes?"
No, en realidad… sigue siendo bastante lindo.
—Sí, ¿qué tal te fue? Seguro que te fue bien, ¿verdad?
"No... realmente lo intenté."
"¿Si? ¿Y luego?"
"Fue simplemente... demasiado difícil."
"Entonces déjame ver tu boletín de calificaciones."
"...Aquí."
"¿Qué tan malo podría ser si dices que no lo hiciste bien…?"
"Ugh...en serio."
"...50 puntos?"
"..."
-¡Oye, eso en realidad no está nada mal!
"Me estás tomando el pelo, ¿verdad?"
-No, antes eras mucho peor, ¿recuerdas?
"Aún así, otros niños…"
No importa lo que hagan los demás. Lo que importa es que seas mejor que antes.
"...Está bien, jaja."
"Bueno, ¿deberíamos dar por terminado el día entonces?"
"...¿Ya te vas?"
"Sí, ¿por qué? ¿Tenías algo que decir?"
"Pensé que podríamos... tal vez comer juntos o algo así."
"¿Comer?"
"...Olvídalo si no quieres."
—No, quiero. ¿Qué te apetece comer?
"Lo que quieras, noona."
"Está bien, vámonos, jaja."
En ese tiempo,
No sabía realmente qué sentías por mí.
Si me hubiera dado cuenta entonces,
Yo habría trazado la línea.
Debería haberte detenido.
Antes de que tus sentimientos por mí se hicieran más profundos.
Si hubiera hecho eso…
"Por favor... no me dejes atrás."
Quizás las cosas no hubieran terminado así.
