Wb.Joo Da-ye
La expresión de preocupación de Yeonjun por Yeoju fue fugaz, pero las chicas y amigos que se reunieron rápidamente a su alrededor lo hicieron fruncir el ceño. Claro, si mostraba su disgusto tan abiertamente, los niños lo notarían y lo exagerarían aún más. Solo imaginarlo le daba vueltas a Yeonjun, y no pudo evitarlo. Forzando una sonrisa, anunció que había sonado el timbre preliminar, luego fue rápidamente a su clase y se sentó. Escondió la cabeza entre las manos, suspirando exhausto, y justo cuando sonó el timbre, Yeoju, que acababa de terminar de jugar con Soobin, entró por la puerta trasera.
Yeonjun, observando a Yeoju sentarse apresuradamente y prepararse para su clase de Giga, la miró fijamente, como poseída. Sintiendo que alguien la observaba, Yeoju levantó la cabeza y, ¡zas!, su segundo contacto visual se produjo.
¿Qué miras? ¿Eres guapo?
Sabía que era una desvergüenza decir algo así después de verlo, pero Yeonjun actuó egoístamente esta vez, luego se dio la vuelta y fingió concentrarse en la clase. Yeoju admitió estar emocionada, pero en secreto pensó que era de mala suerte, así que decidió mostrarle a Yeonjun aunque fuera un poco de su antipatía. Yeoju levantó el pie deliberadamente y golpeó la silla de Yeonjun, sonriendo con suficiencia.
(Información: La heroína es muy, muy astuta cuando se trata de hacer bromas.)
Para cuando Yeonjun sintió algo y se dio la vuelta, la protagonista ya había decidido acosarlo. Yeonjun sintió la misma sensación escalofriante que cuando los niños lo rodearon antes.
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Mientras tomaba notas, Yeo-ju golpeó accidentalmente el borrador, haciéndolo rodar hacia adelante. Presintiendo el peligro, Yeo-ju intentó agarrarlo rápidamente, pero Yeon-jun, consciente de esta oportunidad para contraatacar, no la dejó quedarse allí sentada. Yeon-jun rápidamente agarró el borrador y lo sostuvo en su mano. Rió entre dientes al ver el adorable diseño de conejo y susurró suavemente.
“¿Eres un estudiante de escuela primaria?”
Ése fue el primer paso para acercarnos el uno al otro.
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Después de clases, Yeo-ju, buscando por los pasillos a su amiga Han Ye-na, sintió que algo aparecía en su teléfono. Era una notificación de una plataforma llamada Inbyeolgram, que Ye-na llevaba diez minutos revisando antes de que empezaran las clases. Pero el destinatario y el contenido del mensaje eran cruciales.
Choi Yeonjun: ¿Kim Yeoju? Estás en Instagram, jaja. Sigámonos.
Sí, Yeoju se conmovió de nuevo. Yeonjun solo tenía cuatro seguidores. Por otro lado, sus seguidores eran increíblemente numerosos, como corresponde a una celebridad. La sensación que sintió Yeoju al ver esa enorme cifra —12.000— fue tan abrumadora como dichosa.
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Gracias 🫶🏻
