A veces pienso: «Claro que hago lo que me gusta, pero ¿qué me impulsa a seguir adelante? Es el deseo de corresponder a las expectativas de quienes siempre me han apoyado y el deseo de proteger a mis seres queridos. Estas son las dos motivaciones básicas. Para proteger a alguien, necesito tener la fuerza necesaria. Puede que no lo parezca, pero una vez que creo que alguien está de mi lado, seré muy leal».