
En el callejón, donde había caído una profunda oscuridad, caía nieve primaveral, derritiéndose en cuanto tocaba el suelo. Las farolas, ya encendidas, iluminaban con fuerza el área, y solo una nube de humo blanco salía de mis labios fríos. Seokjin y yo nos miramos fijamente, con las mejillas sonrojadas y las pequeñas manos apretadas en los bolsillos. Sus ojos aún brillaban, pero parecía estar sumido en sus pensamientos.
Seokjin
Hace mucho frío. Ponte una bufanda.
Yeoju
“…Cuídate mucho..”
Se hizo otro silencio. Nuestro verano había terminado y el invierno se desvanecía. Estaba convencido de que si aguantábamos este invierno, llegaría una primavera más cálida, pero ya habíamos soportado dos inviernos así. El tono preocupado de Seokjin me hizo llorar sin motivo alguno.

"¿No podemos simplemente... simplemente no romper?"
Fue mi último intento desesperado lo que rompió el silencio. Las lágrimas que no paraban.
La temperatura seguía subiendo, y la nieve que caía se derretía en mis mejillas en cuanto las tocaba. La nieve derretida volvía a brotar en forma de lágrimas. Seokjin no podía consolarme ni siquiera mirarme a la cara.
Seokjin
"Tú también lo sabes... No somos una buena pareja, pero trajimos esto aquí."
"Lo hemos pasado mal, ¿no?"
Cada palabra de Seokjin me oprimía. Sentía que la garganta se me iba a cerrar en cualquier momento y me dolía el corazón. Las frías palabras de Seokjin eran lo más doloroso que había sentido en dos años.

"Somos demasiado jóvenes para entender que somos diferentes. Nosotros..."
"Puedes conocer a alguien mejor. Alguien que te entienda mejor que yo."
No existe una buena ruptura en este mundo. Amar hasta la ruptura no es una buena ruptura, es resignación. Saber que no funcionará por mucho que lo intentes, y aun así perseverar hasta el final, eso es resignación. Seokjin y yo estamos ahora ante la resignación. Las farolas parpadeaban, como si compadecieran nuestra resignación. Las farolas también debieron de tenerlo difícil, y finalmente se apagaron con un clic.
Yeoju
“¿Haces esto porque no me amas..?”
Seokjin
“Me gusta, me gusta mucho, pero no más… no más.
“El futuro no está dibujado”
Había oído a alguien decir que si alguien siente que lo están devorando, se acabó y no tiene futuro. No pude evitar estar de acuerdo. No había forma de hacerle cambiar de opinión.
Yeoju
“Fuiste mis primeros veinte años y he cambiado tanto.”
Seokjin
“Pensé que todo lo que hacías era amor… porque fuiste mi primer amor”.
Yeoju
—Entonces, ¿te pareció bien? Veinte conmigo.
Justo entonces, solo una vez, solo una vez, los ojos de Seokjin brillaron. Era la segunda vez que los veía en todos los días que había pasado con él. La primera vez, el día que nos rebelamos contra el mundo, fue cuando nos conocimos.
Yeoju
¿Esto es lo que querías hacer? ¿Tanto te gusta?
Seokjin
¡Sí! Tenía muchas ganas de faltar a la escuela y probar el tteokbokki en el puesto de tteokbokki que está frente a la escuela.
“¡Estoy tan feliz ahora mismo, tan, tan, tan bien!”
Recordé a alguien comiendo tteokbokki, sonriendo como un niño, quizás ajeno a la salsa de tteokbokki en sus labios. En aquel entonces, sus ojos eran los mismos que hoy.

“Sí, estoy tan feliz de que cuando tenía veinte años, mi primer amor fueras tú.
"Estuvo tan bueno...tan,tan bueno"
Conocer a Seokjin fue intenso y doloroso. Fue tan intenso que ni siquiera me di cuenta de que ardía, y los días pasaron sin darme cuenta del dolor. Pero creo que nunca lo sabré. Era más por eso que por el dolor.No debería estar enferma porque debe haber habido más días en que me dolieron los dientes.
"Gracias a ti que apoyaste mi juventud y me amaste".
