No me sonrías
El deseo de proteger (2)


어린정국
"¡Hwaaam-!"

아주머니
"Oh Dios, Kook, ¿ya estás despierto?"

Desde entonces, el niño pasa tiempo con su madre en un pequeño apartamento de una sola habitación.

Era una casa pequeña y humilde, pero tan cálida como cualquier otro hogar.

Era un lugar donde residía la felicidad para el niño.

어린정국
"¡Es papel...!"

Para una mujer que se gana la vida haciendo pequeños negocios en el mercado, acoger a un niño pequeño era una tarea difícil...

La mujer no lo demostró, pero aunque no lo demostró, el corazón del niño se sintió pesado con el sonido de sus suaves suspiros mientras salía a trabajar, que cada vez era más temprano, y de vez en cuando golpeando su calculadora.

Pero el niño que iba ganando dinero recogiendo trozos de papel poco a poco era tan limpio que nunca perdía su brillante sonrisa incluso mientras movía trozos de papel más grandes que su cuerpo... y maduró temprano.

아주머니
—No... ¿cómo te lastimaste así?

어린정국
"Eso es... Me caí porque no podía ver lo que tenía delante mientras sostenía una caja grande. Jaja".

아주머니
"Me duelen mucho las rodillas... me va a salir una costra."

어린정국
"Señora, en lugar de eso... esto"

El niño le entregó un billete verde arrugado a la mujer, que chasqueaba la lengua y hacía una expresión de disgusto.

아주머니
"¿Qué tal este dinero...?"

어린정국
"Hoy había un montón de papeles grandes desechados. Los recogí y se los llevé, y me los dieron así".

아주머니
"Jungkook..."

La mujer, con los ojos húmedos y silenciosos, acarició la cabeza del niño con una mano arrugada. Su suave tacto... fue un regalo delicioso para el niño, un regalo que limpió todas sus penas.

어린정국
"Señora, estoy herido, así que por favor tráteme..."

아주머니
"Está bien, lo entiendo. Quédate quieto."

La mujer colocó la mano sobre la rodilla herida del niño y cerró lentamente los ojos. Pronto, sus ojos cambiaron de color, el área alrededor de su mano brilló verde y la herida del niño comenzó a sanar lentamente.

어린정국
"¡Guau, eso es increíble...! "

아주머니
"Shh, cállate... ¿quién te va a escuchar?"

어린정국
"Ah, cierto. Sí, jaja"

La capacidad de curar heridas menores era habilidad de la anciana que tenía dicha habilidad.

Y ese era el secreto del niño y la mujer...

Fue la causa que los separó de su feliz relación.