"Lo lamento."
"…"
"Te amo."
"...No, piérdete."
"Lo lamento."
"Deja de pedir perdón, es molesto."
"...Mirar."
"Por favor, sólo mírame otra vez."
El hombre guapo que se aferra a mí desesperadamente es Huang Hyunjin.
Crecí en una pequeña zona rural y, al cumplir veinte años, me mudé a Seúl. Mis veinte años se dividen en dos etapas: una con Huang Hyunjin y otra sin él.
Capítulo 1
En un caluroso día de verano, cuando la luz del sol hacía que el suelo se calentara insoportablemente, comenzó la temporada de lluvias y esa noche llovió a cántaros.
Me dirigía a casa después de asistir a entrevistas con varias empresas para encontrar trabajo.
"Suspiro... Hoy también fue un día agitado."
Paso a paso...
"Disculpe...!"
Alguien me llamó y de repente se puso bajo mi paraguas.
"Lo siento, alguien me está persiguiendo. ¿Podrías acompañarme a la tienda que está más adelante?"
Al principio vi un cabello largo que me hizo dudar si era un hombre o una mujer, pero después de escuchar la voz, pensé que era un hombre.
"¿Eh? Ah, sí... claro."
El hombre era más alto de lo que esperaba.
Antes de que me diera cuenta de que le resultaba incómodo sostener el paraguas en alto, bajó ligeramente la cabeza para igualar mi altura.
Su silenciosa consideración me hizo sentir a gusto.
Caminamos silenciosamente hacia la tienda de conveniencia sin decir nada, y gracias a las luces, pude ver su rostro claramente.
"Gracias~ Pude evitar la lluvia gracias a ti."
Él era tan guapo.
Esto es una locura.
Normalmente no me gustaban los hombres con el pelo largo, pero... creo que a partir de hoy me empezarán a gustar. Je.
"U-um, ¿disculpa?"
"¿Oh?"
Por un momento estuve tan distraída por su mirada que no escuché lo que dijo.
"Ah, trabajo medio tiempo en una tienda. Fui a tirar la basura y me pilló la lluvia, así que terminé usando tu paraguas. Quiero pagarte. ¿Te gusta el chocolate con menta?"
"Eh... ¡Sí, me encanta el chocolate con menta! (Espera, ¿no dijo que alguien lo perseguía?)"
—Toma, esto es leche con chocolate y menta. ¡Tómala y bébetela por el camino! Por cierto, ¿vives por aquí?
"Sí, vivo en el apartamento de enfrente."
¿Ah? Yo también vivo allí. A veces te veo. ¡Salúdanos cuando nos veamos!
"Suena bien. Jeje."
Ding-dong ~
Entraron otros clientes y yo apreté firmemente la leche con chocolate y menta en mi mano mientras me dirigía a casa.
"¡Guau! Hay un chico tan guapo trabajando por aquí. ¿Seúl siempre es así? En fin, sin duda voy a visitar esta tienda más a menudo. Jeje."